NUESTRO PAÍS PUDIERA SER CONSIDERADO COMO UNO DE LOS RESERVORIOS MUNDIALES DE CAFÉ DE ALTA CALIDAD.
Fotografia: Carlos Avendaño, Finca Caffé Pecora 19º09, Veracruz
México es el país cafetalero más al norte del continente americano. Los cultivos del grano se encuentran situados entre los 20 y 16 grados de latitud, lo que permite alcanzar en algunos territorios una temperatura media anual de 20 grados centígrados, a tan sólo una elevación de 513 metros sobre el nivel del mar.
Esto hace posible que nuestro país pueda ser considerado como uno de los reservorios mundiales de café de alta calidad frente a las amenazas del cambio climático.
Nuestro territorio cafetalero puede dividirse en dos grandes vertientes: la del Golfo de México y la del Océano Pacífico; cada uno de estos dos grandes océanos imprime rasgos característicos a nuestro café.
La vertiente del Golfo de México tiene un clima cálido a semicálido húmedo, con una temperatura media anual de 21 grados centígrados con datos extremos de 14 y 27 grados respectivamente, y una precipitación anual de 2,141 milímetros con datos extremos de 819 y 4,176 milímetros, respectivamente.
La zona cafetalera de la vertiente del Pacífico presenta climas templados a cálidos subhúmedos, con una temperatura media anual de 22 grados centígrados con datos extremos de 15 y 26 grados, respectivamente, y con una precipitación anual de 2,084 milímetros con datos extremos de 941 y 3,729 milímetros, respectivamente.
Los sistemas de cultivo que predominan en la cafeticultura mexicana son los policultivos arbolados diversos.
Estos sistemas son altamente resilientes, tanto a eventos ecológicos adversos como a los fuertes altibajos que se llegan a presentar en las cotizaciones del grano en el mercado. Debido a que las condiciones microclimáticas y ecológicas que se generan debajo de los diversos árboles, autosustentan el cultivo con bajos requerimientos de insumos externos, así como lo protegen de las variaciones climáticas extremas, como sequias, heladas y tormentas tropicales.
Estos sistemas son, además, reflejo de una apropiación del cultivo del café a los sistemas de producción múltiple de carácter tropical y de aquellos empleados por los pueblos originarios de estas regiones.
El sistema de cultivo mexicano hace que las zonas cafetaleras sean espesas franjas arboladas que, en conjunto con diversos fragmentos de bosques tropicales de montaña, constituyen un importante baluarte para la conservación de los servicios ambientales y la biodiversidad mundial.
México, no hay que olvidarlo, es el cuarto país de los denominados megadiversos, un conjunto de naciones en cuyas tierras y aguas nacionales habita más del 70% de la biodiversidad del planeta.
Desde la escala más lejana de las imágenes satelitales, es posible visualizar la contribución de las zonas cafetaleras en México a la conservación forestal. En un estudio de escala global realizado por la NASA y la Universidad de Maryland, donde se mostró el porcentaje de la cobertura forestal del mundo, se encontró que las zonas cafetaleras en México tienen un promedio de 50% de cobertura forestal.
A SOL
La plantaciones a sol no tienen arboles y presentan mayor densidad de plantas de café. Estas plantaciones funcionan mediante el estrés del café por estar bajo del sol, presionando a la planta a mayor producción de frutos. Para que las plantas bajo estrés y alta producción no sean atacadas por plagas o enfermedades, se usan grandes cantidades de fertilizantes, hervicidas y/o plagicidas.
MONOCULTIVO
POLICULTIVO
En este tipo de estructura de finca, es frecuente que se planten árboles de una sola especie para dar sombra a los cafetos; aunque se puede encontrar uno que otro de diferente especie. En este tipo de cultivo se encuentran una gran densidad de plantas de café.
En México a diferencia Brazil, Colombia y Costa Rica, son muy pocas las plantaciones de tipo monocultivo y a pleno sol, ya que principalmente tenemos policultivos arbolados y cultivos rústicos.
Estas fincas tienen una estructura de vegetación con árboles no muy altos, con gran cantidad de árboles jóvenes, frutales, maderables e introducidos para dar sombra, lo que produce bosques ricos y con gran variedad de arboles, incluye especies introducidas que no son de la región.
Los hay de dos tipos:
RÚSTICOS
Son fincas con sombra a las que se les hace poco trabajo o donde las practicas agrícolas tiene poco impacto ecológico. En este tipo de fincas la intención del productor es proveer sombra a las plantas de café sin obtener algún tipo de aprovechamiento de los árboles. Las estructuras rústicas pueden parecer un bosque "maduro", es decir, con arboles altos, muchas epÍfitas en los troncos, mucha sombra y se observan hasta 4 niveles de altura en las copas de los árboles.
Si bien los estándares de producción no recomiendan tener una cobertura más allá más del 50%, con un esquema híbrido de conservación y producción múltiple, se pueden encontrar nuevos modelos de producción que, apoyados con las tecnologías adecuadas, permitan replantear los paradigmas de producción y transitar hacia modelos verdaderamente sustentables.
¿Por qué son importantes las plantaciones de café bajo la sombra de los árboles?
Los cafetales de sombra, ademas de proveer una gran variedad de productos para el sustento de los productores, también son un cultivo muy importante para la conservación de la biodiversidad.
En un estudio llamado Biocafé realizado por el Inecol en el centro de Veracruz, se encontró que algunas tenian la capacidad de conservar ¡Hasta el 84% de la biodiversidad del bosque!
Además, la biodiversidad encontrada en las fincas era considerablemente diferente entre ellas, es decir relativamente única.
Si perdemos el cultivo del café estaremos perdiendo biodiversidad particular.
Pronatura Veracruz ha certificado mas de 6 mil ha de cafetales como Áreas Privadas de Conservación gracias a mas de 400 propietarios interesados en conservar la biodiversidad de las fincas.
Son sistemas ecológicamente balanceados, pues las plantaciones arboladas dependen menos de fertilizantes y agroquímicos.
Brindan maravillosos paisajes cafetaleros de montaña que podemos disfrutar en nuestros viajes de trabajo o de placer.
El agua es otro elemento fundamental relacionado con la producción de café en México. En un estudio de balance hidrológico realizado en Veracruz, se encontró que las zonas de mayor recarga hidrológica están justamente, en las zonas cafetaleras.
Los cafetales son, sin duda alguna, los guardianes de las principales regiones hidrológicas en México: la longitud de los ríos perennes e intermitentes que pasan por los cultivos, al sumarse tienen una distancia de 23,129 kilómetros, la cual equivale a multiplicar por casi dos veces el diámetro de la Tierra.
Primer Concurso Nacional de Fotografía Cafetalera HUGO HERNANDEZ